Una semana después del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue entrevistado en TVE 1 por la presentadora María Casado y por periodistas representantes de los cinco grandes periódicos del Estado español. Mi opinión es que la cita resultó positiva para el líder del partido más votado de la oposición, aunque, teniendo en cuenta la habilidad para explicar que se le presupone, creo que podía haberle sacado bastante más partido. En pocas palabras, mi conclusión es que, en líneas generales, Rubalcaba fue de más a menos:

-Menos datos y ejemplos: frente al frecuente uso de metáforas de Rajoy, Rubalcaba se valió sobre todo de cifras y casos reales para comunicar sus propuestas. Una de ellas fue la situación económica que está viviendo Portugal tras el rescate. El líder socialista tiene grandes dotes para explicar y así lo demostró en los primeros compases, pero conforme avanzó la entrevista sus ejemplos fueron menos frecuentes y clarificadores.
-Menos titulares: al principio de la entrevista Rubalcaba intentó colocar con mucha habilidad distintos titulares asociados a sus mensajes más importantes. Las primeras preguntas las terminó con frases potentes y fáciles de recordar. En esta técnica es mucho más certero que Rajoy. Salvo la expresión “A Rajoy se le escapa el país de las manos”, que recogieron muchos medios de comunicación, hay que señalar que en la segunda parte de la entrevista no tuvo tanta suerte para sugerir titulares.
-Menos constructivo y profundo: al inicio supo exponer a la perfección cuáles, a grandes rasgos, son las líneas maestras de su política económica alternativa. Conforme la entrevista fue avanzando, mencionó más y más veces a Rajoy. Su discurso se fue caracterizando por un tono más destructivo. Su mensaje fue cada menos profundo, si bien supo poner de manifiesto cuál es su posición acerca de la mayoría de los asuntos planteados.
-Menos sencillo y breve: una de las grandes virtudes del secretario general del PSOE es su capacidad para sintetizar ideas y contestar con concisión y precisión. Al principio, sus respuestas tuvieron cierta brillantez. Las últimas contestaciones fueron cada vez más largas y farragosas.
-Menos dominio de la escena: Rubalcaba es uno de los políticos que mejor sabe enfrentarse a las preguntas de los medios de comunicación. Al principio, se le notó mucho más cómodo y seguro que Rajoy. Con el paso de los minutos, se fue poniendo cada vez más fatigado, nervioso e incluso tenso. Contestó con evasivas a la cuestión de sí es apropiado o no que un imputado esté incluido en una lista electoral. También le remarcó con cierta tensión a una de las entrevistadoras el hecho de que él no se presenta a las elecciones gallegas. Sigue leyendo →
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